Ubicación: Tanzania, Región del Kilimanjaro
Altitud: 5.895 msnm
Origen: 3,5 M años atrás aprox.
Tipo de volcán: Estratovolcán
Categoría: Vulcaniano/Estromboliano. Explosivo
Última erupción: 0,1 M años atrás aprox.
Víctimas mortales totales: –
Estado: Durmiente
El Kilimanjaro es la montaña más alta de África. Se encuentra en el norte de Tanzania y se eleva a unos 5 kilómetros por encima de las llanuras, con una base de 60 km de ancho. La montaña contiene tres conos volcánicos: el Shira, el Mawenzi y el Kibo. El magma del volcán se encuentra a 400 metros por debajo del cráter de la cumbre. El cráter se encuentra en la parte norte-occidental del Kibo, y es de origen reciente. Es circular con bordes bien definidos y bien conservados, con paredes empinadas. El diámetro del hoyo es de unos 400 metros y 150 metros de profundidad. El vulcanismo del Kilimanjaro se inició durante el Plioceno y la creación de su edificio se desarrolló en cuatro grandes fases que emitieron en total 5.000 km³ de rocas volcánicas. Las tres últimas formaron los estratovolcanes imbricados que constituyen el Shira, el Kibo y el Mawenzi. El rift de orientación oeste-norte-oeste/este-sur-este que los atraviesa, también dio origen a numerosos conos adventicios, repartidos en en ocho zonas aproximadamente. Durante el Holoceno, posiblemente estuvieron activos unos respiraderos situados en la cima del volcán.
Erupciones y acontecimientos relevantes:
• 2,5 – 2 M años atrás. Nacimiento del Shira, caracterizado por importantes emisiones volcánicas junto y a lo largo de las dorsales de Ol Molog (o Shira Norte) y de Kibongoto. Un volcán en escudo basáltico relativamente alargado se generó a partir de flujo piroclástico, tobas y lava. Paralelamente, fisuras del terreno pusieron en evidencia una inclinación acentuada de las coladas, mostrando que el ascenso del edificio. El Shira se caracteriza por un caldera abierta hacia el noreste pero donde los muros montañosos están todavía fuertemente marcados en el oeste y en el sur.
• 1,1 – 0,7 M años atrás. Nacimiento del Mawenzi. Este proceso se produce de una forma relativamente débil pero continua y se desarrolla en dos etapas principales. En un primer momento, el Mawenzi recibe intrusiones basálticas cuya estructura se conoce como Neumann Tower así como finas extrusiones de traqui-basaltos y de traquiandesita que forman conos y cuellos erosionados: South Peak, Pinnacle Col y Purtscheller Peak. La erosión postvolcánica es muy importante y, debido a la finura de los materiales, el relieve toma un aspecto caótico y muy despedazado.
• 0,6 – 0,5 M años atrás. Nacimiento del Kibo y segunda etapa del Mawenzi. En el Mawenzi, uno o varios flujos piroclásticos surgieron del borde noreste de la caldera de 65 kilómetros de diámetro. Se inició una erupción peleana con emisiones de piroclastos y lahares de los que se encuentran rastros hasta Kenia. Al final de estas erupciones, el Mawenzi estuvo sometido a una segunda erosión a causa de la glaciación de la montaña. En el Kibo, se distinguen hasta cinco etapas. Hace 0,4 Ma de años, se formó un estratovolcán cónico, comparable al Mawenzi, probablemente sobre la dorsal Kibongoto. Las erupciones fueron irregulares y favorecieron la erosión y los depósitos de morrena generada por el primer período de glaciación. Entre 0,4 y 0,25 Ma de años, un nuevo domo de lava de traquitas y fonolitas se formó a 1,6 km al noreste. Emitió coladas de lava de pórfido que provocaron el hundimiento del edificio y la aparición de intrusiones de sienitas. El segundo período de glaciación causó una mayor erosión. Se formó un lago, como lo demuestra la presencia de lavas almohadilladas. Entre 0,25 y 0,1 Ma de años suceden erupciones de tipo pliniano. Las repercusiones llegan hasta Kenia. La erosión causada por el tercer período de glaciación conduce a un hundimiento parcial y al vaciado de la caldera elíptica de 1,9 por 2,3 km, en particular por lahares y flujos piroclásticos. Entre 100.000 y 18.000 años atrás la caldera y el domo actuales se formaron en el interior de los restos del anterior. Las huellas de erupciones freáticas y de erosión validan la existencia de la cuarta y quinta glaciación, intercaladas de episodios más húmedos con existencia de acuíferos en el Holoceno. Por último, entre 18.000 y 5.000 años atrás, el Kibo albergó un lago de lava. Su drenaje creó el Pit Crater cubriendo la cumbre de escorias, y la vertiente norte de coladas de lava.
Aunque no haya erupciones históricas registradas, el Kilimanjaro se considera durmiente ya que aún experimenta algunas sacudidas sísmicas y emite en ocasiones fumarolas a base de dióxido de carbono, dióxido de azufre y ácido clorhídrico en el fondo del cráter Reusch, cuya temperatura en superficie alcanza los 78°C. En 2003 se concluyó que el magma estaba presente a 400 metros de profundidad bajo el cráter de la cumbre.