• 2015-2016 Erupciones:
o 2015 IEV 2 A fines de noviembre se formó un pequeño respiradero llamado «u puttusiddu» en la zona más al este del Nuevo Cráter sureste del volcán, el cual produjo flujos de lava y actividad estromboliana del 6 al 8 de diciembre de 2015. Dos erupciones paroxísticas se produjeron en el volcán Etna. La primera erupción ocurrió en el cráter de Vorágine el 3 de diciembre de 2015 y fue seguida por erupciones estrombolianas en el interior del cráter. El 4 de diciembre hubo una segunda erupción en el cráter de la Vorágine. Fuentes de lava visibles fueron emitidas y cenizas a 7.000 m por encima de la cumbre. La erupción fue acompañada por la emisión de cenizas de un nuevo cráter en el flanco este del Nuevo Cráter Sureste. El temblor volcánico se mantuvo elevado. Tres columnas de una erupción de dióxido de azufre se desviaron hacia Túnez, Libia, Egipto, Irán y Turkmenistán.
o 2016 IEV 1 En 2016, emisión de cenizas intermitentes se observaron en el Cráter Noreste durante los meses de febrero, marzo y abril. Después de observarse una actividad gradual en el volcán, a mediados de mayo el Etna empezó a dar señales de actividad estromboliana acompanyada de denso humo. Durante la tarde del 18 de mayo de 2016, la actividad en el volcán originó una fuente de lava en el cráter de Vorágine, pasando a una actividad estromboliana modesta, que continuó con el desbordamiento de lava hacia el oeste.
• 2017-20 Erupciones:
o 2017 IEV 1 Actividad estromboliana leve acompañada de frecuentes emisiones de pequeñas cenizas se está produciendo en el cráter sur-oriental del Etna durante los últimos días de enero de 2017. Esta nueva actividad eruptiva marca el retorno del magma a la superficie después de casi 8 meses de inactividad eruptiva en el Etna.
— El 27 de febrero de 2017 la actividad en el Etna aumentó considerablemente, con lava desbordándose del cráter sureste hacia el sur-suroeste, después de la actividad estromboliana de enero. Se informó de caída de ceniza en Zafferana y Linguaglossa. Las erupciones fueron acompañadas por un temblor de gran amplitud, pero sin deformación del suelo.
— A principios de marzo de 2017 el Etna continuó en erupción donde la actividad acabó extendiéndose por todos los cráteres de la cima. El 16 de marzo, 10 personas incluyendo la tripulación de la BBC, científicos y turistas padecieron lesiones después de haber sido atrapados en medio de una explosión freatomagmática a las 11:43 UTC.
— Poco después de las 20:00 UTC, empezó un nuevo episodio eruptivo en el Monte Etna el 13 de abril. La nueva fase comenzó 2 horas después de un aumento repentino de temblores volcánicos y una breve actividad explosiva en el nuevo cono al SE. Mientras el episodio anterior fue anunciado por un fuerte aumento en el número de terremotos junto con actividad estromboliana, un nuevo episodio comenzó el 19 de abril de 2017 con la emisión de lava en el cráter sureste. Este episodio vino de una anomalía térmica que apareció en el borde sur de los cráteres SE y Nuevo Cráter SE que acabó llamándose SEC3 (Cráter Sureste 3), también conocido como «saddle vent» según el INGV (Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología).
— En agosto y septiembre de 2017 empezaron a producirse pequeñas emisiones de ceniza intermitentes y choques esporádicos.
o 2018 IEV 1-2 A finales de mayo de 2018 el volcán empezó a dar síntomas de inquietud. Dos enjambres de terremotos ocurrieron entre el 26-28 de mayo, lo que podría indicar una intrusión de magma. Los niveles de los temblores fueron ligeramente elevados, con emisiones de gas relativamente fuertes y explosiones no muy profundas dentro del respiradero occidental principal.
— Según informes del INGV (National Institute of Geophysics and Volcanology) del 25 de julio, el Etna presenta actividad estromboliana con un despertar gradual del volcán, particularmente en Bocca Nuova y el cráter noreste.
— El 23 de agosto de 2018 una nueva actividad eruptiva comenzó en el nuevo cráter sureste. La erupción empezó después de que la red sísmica detectara un fuerte aumento de la sismicidad bajo el volcán alrededor de las 18:30 UTC. El temblor fue acompañado por actividad estromboliana leve del nuevo cono entre el cráter del noreste y el nuevo cráter sureste. Las erupciones estrombolianas continuaron hasta el 24 de agosto.
— A fines de septiembre y principios de octubre de 2018 el Etna mostró una actividad estromboliana leve y esporádica en cinco de los respiraderos de la cumbre. La explosión de bombas incandescentes rara vez alcanzó más allá de los bordes de Bocca Nuova y el cráter NE y con menos frecuencia en el Nuevo cráter SE. El respiradero en la pared superior oriental de Vorágine mostró un marcado aumento en la actividad de desgasificación a fines de septiembre.
— Desde el 28 de noviembre de 2018 se está llevando a cabo en el volcán una actividad estromboliana moderada acompañada por un flujo de lava desde el respiradero «u puttusiddu». Pequeñas explosiones ocurrieron en el cráter Nuevo SE.
— Durante el 6 de diciembre de 2018 las explosiones estrombolianas siguieron observándose según Volcano Discovery vía imágenes de satélite. A mediados de diciembre continuó una actividad efusiva/explosiva leve en el volcán en la abertura este del cráter Nuevo SE, alimentando dos pequeños flujos de lava que viajaron unos pocos cientos de metros por la pendiente este del cráter hacia el Valle del Bove superior. El 9 de diciembre hubo continuos pulsos leves de lava con abundante ruido. En la noche del 23 de diciembre una fuerte actividad sísmica, sentida por la gente estuvo acompañada por la apertura de varias fracturas en el área de la cumbre, especialmente en los flancos este y sur del cráter Nuevo SE, emitiendo densas columnas de ceniza. Prosiguiendo al 24 de diciembre la actividad del volcán aumentó considerablemente indicando un posible paroxismo. Finalmente una erupción de flanco ocurrió en el volcán Etna el mismo día, la primera en casi 11 años, lo que obligó a las autoridades a elevar el código de color de aviación a rojo. Un enjambre de terremotos intensos comenzaron en el volcán a las 07:50 UTC, con más de 130 terremotos en las primeras tres horas. El más grande fue de magnitud 4.0 a las 12:08 UTC, ubicado en el lado NE del volcán a una profundidad de 2 km. La actividad sísmica estuvo acompañada por aumento gradual en la desgasificación de la cumbre, inicialmente con emisiones esporádicas de cenizas emitidas por Bocca Nuova y el Cráter NE que culminaron aproximadamente a las 11:00 UTC con un aumento de la actividad explosiva y un penacho denso continuo de ceniza oscura. Según el VAAC (Volcanic Ash Advisory Center) de Toulouse la nube de ceniza volcánica se elevó hasta 5,5 km sobre el nivel del mar. El aeropuerto de Catania se cerró parcialmente a las 13:00 UTC, luego de una reunión de emergencia celebrada a las 12:00 UTC. Todos los vuelos entrantes se desviaron a otros aeropuertos, mientras que todas las aeronaves estacionadas debían partir si las condiciones lo permitían. El 25 de diciembre la actividad sísmica prosiguió elevada. La actividad eruptiva siguió pero con menor intensidad. Se detectaron 20 terremotos con magnitudes entre 2 y 3,4 en las últimas 24 horas. La mayoría de los terremotos fueron a poca profundidad en el sector sureste del volcán. El 26 de diciembre a las 02:19 UTC un terremoto muy superficial de magnitud 5,1 registrado por el EMSC (European-Mediterranean Seismological Center) golpeó bajo el volcán. La agencia informó una profundidad de 1 km. INGV (National Institute of Geophysics and Volcanology) lo reportó como un terremoto de magnitud 4,9 a una profundidad de 2 km. Este fue el terremoto más fuerte en un enjambre de unos 1.000 temblores detectados desde las 07:50 UTC del 24 de diciembre. El epicentro se ubicó a 8 km al noroeste de Aci Trezza y 13 km al norte de Catania. Según informes de los medios locales al menos 28 personas resultaron heridas de las cuales 10 fueron trasladadas a un hospital. Todas ellas tuvieron lesiones leves causadas por la caída de escombros. El terremoto también dañó una iglesia local y otros edificios antiguos. A fines de diciembre el volcán continuó sumamente inquieto. El cráter Bocca Nuova continuó emitiendo fuertes gases y densas cenizas dando la señal de que el magma está cerca de la superficie. La actividad sísmica se mantuvo elevada. El 30 de diciembre un grupo de pequeños terremotos se produjo a poca profundidad debajo del flanco SO, lo que podría indicar otra intrusión debajo de esa área. El más grande fue un evento de magnitud 3,4 a las 19:30 hora local, que sintieron algunos residentes locales.
o 2019 IEV 1 A inicios de enero de 2019 el volcán prosigue mostrando signos de inquietud. Un enjambre de pequeños terremotos poco profundos estuvo ocurriendo bajo el flanco SO durante los días 1-4 de enero. El impacto más fuerte hasta el momento fue un evento de magnitud 3,5 a muy poca profundidad a 7 km al norte de Ragalna, sentido como un débil temblor en las aldeas de los flancos sur y oeste del Etna. El 7 de enero se observaron pequeñas emisiones de ceniza diluida en el cráter NE según informó INGV Catania. El 8 de enero un terremoto de magnitud 4,1 fue detectado a 2 km de profundidad debajo de la zona de rift noreste a las 00:50 de la mañana. El 23 de enero se detectó actividad explosiva en el volcán. Durante los días 28-29 de enero el Etna permaneció activo con la emisión de pulsos, a menudo fuertes, de ceniza en los cráteres NE y Bocca Nuova a intervalos de pocos minutos. Sin embargo, la actividad sísmica prosiguió baja.
— Durante los días 8-10 de febrero de 2019 el Etna produjo pequeñas erupciones en forma de columnas de humo de pocos km de altura. Durante los días 8-17 de febrero el volcán prosiguió su actividad con frecuentes emisiones de ceniza, pequeñas erupciones y actividad explosiva menor. El 18 de febrero de 2019, el código de color de aviación se elevó a rojo debido a la cantidad de ceniza significativa en suspensión, provocando el cierre parcial del Aeropuerto Internacional de Catania, según informó el VAAC de Toulouse a las 07:43 UTC.
— El 1 de mayo de 2019 fue observada actividad estromboliana en el volcán. El 30 de mayo una nueva erupción comenzó cerca de la cima del volcán. Alrededor de las 03:00 de la mañana hora local se abrió una pequeña fisura efusiva en la base sur-sureste del cráter Nuevo SE y generó un pequeño flujo de lava. Otro flujo de lava se originó a partir de un respiradero en el lado sureste en el mismo cono, cerca del área donde comenzó la erupción en diciembre de 2018. La actividad sísmica empezó a aumentar la noche anterior, alcanzando su punto máximo alrededor de medianoche, luego disminuyó un poco, pero se mantuvo más o menos estable. A fines de mayo la erupción continuó con pocos cambios, los dos flujos de lava bien alimentados se movieron hacia el Valle del Bove acompañados por actividad estromboliana ruidosa en los respiraderos. Se elevó ceniza volcánica entre 3,5 y 4 km sobre el nivel del mar.
— A mediados de junio el volcán permaneció inquieto. Las emisiones de cenizas densas y relativamente intensas ocurrieron desde el cráter central de la cumbre (Voragine).
— A inicios de julio de 2019 se observaron pequeñas erupciones en el volcán. El 14 de julio de 2019 comenzó una actividad eruptiva leve en el Nuevo Cráter del Sureste (NSEC), la cual se intensificó gradualmente el 18 de julio según informó INGV. Durante las noches del 17 y 18 de julio se produjeron explosiones estrombolianas a una frecuencia de 1 a 2 minutos durante la mañana del 18, y cada 20 y 30 segundos durante la última etapa de la mañana. Las explosiones expulsaron piroclastos incandescentes a unas pocas decenas de metros por encima del conducto de ventilación. A principios del 27 de julio la actividad explosiva aumentó en el NSEC. Según las cámaras de vigilancia de INGV se mostraron emisiones de gases desde la base del flanco sur de NSEC lo que indicó que se había abierto una nueva fisura en el cráter. El fenómeno fue precedido y acompañado por un aumento gradual en la amplitud promedio de temblores volcánicos y seguido por un pequeño flujo de lava.
— A mediados de agosto de 2019 ocurrieron emisiones de ceniza del volcán desde el cráter noreste.
— En septiembre de 2019 se observaron explosiones estrombolianas en el cráter noreste así como emisiones esporádicas de ceniza volcánica.
— A principios de octubre de 2019 se elevó temporalmente la alerta a roja debido a la actividad vigorosa en la cumbre del volcán mediante un incremento de las emisiones de ceniza de los cráteres Voragine (Central) y Noreste con penachos oscuros de ceniza.
— A inicios de diciembre de 2019 la actividad estromboliana en el volcán aumentó de leve a moderada en el cráter Nuevo SE. El cráter expulsó bombas de lava incandescentes en los flancos exteriores del cono. Al mimso tiempo, la actividad en los cráteres Bocca Nuova y Voragine continuaron con una intensidad moderada. Se observó también un flujo de lava dentro del cráter producido por esta actividad. A fines de diciembre prosiguió la actividad explosiva en el volcán sin emisiones de ceniza.