Etna

o 2020 IEV 1-2 A fines de enero y principios de febrero de 2020, destacó la intensa actividad estromboliana del cono intra-cráter del cráter La Vorágine con altas fuentes de lava y un flujo de lava muy característico. El cono dentro del cráter La Vorágine empezó a formarse en septiembre de 2019 como respuesta de la actividad reciente en el cráter Central.

— En marzo de 2020 prosiguió la actividad estromboliana dentro del cráter La Vorágine aunque con menos intensidad respecto a los meses anteriores. Fueron detectadas también emisiones discontinuas de los cráteres NE y NSEC.

— El 19 de abril de 2020 una breve pero intensa emisión de cenizas ocurrió en el Nuevo Cráter SE con la formación de un penacho de ceniza volcánica de hasta 1 km de altura. La emisión de material incandescente cubrió casi la totalidad del cráter aunque no se produjeron flujos de lava.

— La actividad en inicios de mayo de 2020 se mantuvo sin cambios relevantes. Dominaron la actividad estromboliana leve del Nuevo Cráter SE y del cono intra-cráter de La Vorágine. También se produjeron explosiones moderadas-fuertes con emisión de material incandescente en el NSEC. A mediados de mayo, la actividad en el NSEC empezó a aumentar con la emisión de densos penachos de ceniza oscura, mientras que la actividad en La Vorágine fue decreciendo.

— En julio de 2020 el INGV informó de actividad estromboliana leve en «saddle vent» entre los cráteres SE y NSEC. A fines de mes, la actividad estromboliana fue acompañada de pequeñas explosiones con intercalaciones de emisión de cenizas volcánicas.

— A principios de agosto de 2020 se reportó un incremento de la actividad estromboliana del «saddle vent» con penachos de ceniza que llegaron a los 4,5 km de altura sobre el nivel del mar dirigiéndose hacia el suroeste. A mediados de mes, las explosiones estrombolianas fueron aumentando con la expulsión de material incandescente en los flancos del cono del cráter. Además, prosiguió una intensa desgasificación en los cráteres de La Vorágine y Bocca Nuova. A fines de agosto, la actividad en el «saddle vent» del NSEC prosiguió con la emisión de pulsos de ceniza volcánica con actividad estromboliana moderada.

— A mediados de septiembre de 2020 continuaron las explosiones estrombolianas moderadas en el «saddle vent» del NSEC con la expulsión de material incandescente. Durante la noche del 24 de septiembre, la actividad estromboliana en «saddle vent» se intensificó con fuentes de lava que expulsaron material incandescente alrededor del mismo cráter.

— A principios de octubre de 2020 se produjeron leves emisiones de ceniza procedentes del Nuevo Cráter SE, las cuales llegaron a los 8 km de altura y se dispersaron hacia el este. Los temblores volcánicos tuvieron fluctuaciones a diferentes niveles altos y moderados. El 7 de octubre a las 06:35 hora local ocurrieron fuertes explosiones estrombolianas con eyecciones de escoria y penachos de ceniza de hasta 4,6 km de altura. La ceniza volcánica se dispersó hasta el este-sureste causando caída de ceniza moderada en las pendientes del volcán. A finales del mes de octubre se observó actividad estromboliana explosiva moderada acompañada de emisión de cenizas en el Nuevo Cráter SE con eyección de bombas de lava incandescentes a más de 100 metros por encima de los bordes del cráter. Pequeños resplandores procedentes del cráter central sugirieron una cierta actividad en el cráter de La Vorágine también aunque sin observación de explosiones.